Rihanna quiso ponerse creativa y promover su nuevo disco Unapologetic con un tour titulado 777, donde visitaría siete ciudades en siete días. Lo que no contempló es que con esta gira acumularía casi $320 mil dólares en multas debido a los retrasos que ha tenido tanto en sus vuelos como en los conciertos.
El tour fue planeado en 7 ciudades en 7 días para ofrecer 7 conciertos. La cantante viaja en un Boeing777 y acompañada por un grupo de 150 periodistas de 82 países, y un grupo de 50 fans elegidos por ella misma a través de su cuenta de Twitter, quienes recibieron un regalo muy especial que preparó personalmente la protagonista y que incluía medias para el vuelo, una camiseta, perfume y una pulsera de diamantes.
El tour inició en Ciudad de México el 14 de noviembre, siguió en Toronto, luego Estocolmo, Paris, Berlín y terminó en Nueva York el 20 de noviembre.
Rihanna ha recibido un importante número de penalizaciones en los aeropuertos que pisa, donde su avión privado despega con retraso cada día debido a las fiestas que organiza para los fans y periodistas que la acompañan en el vuelo. En total, la cantante ya ha tenido que pagar 250.000 euros
«Su equipo tiene que hacer llamadas desesperadas a los aeropuertos durante la noche y cada hora que se retrasa tiene que pagar nuevas autorizaciones para volar, lo que también conlleva costes en los aeropuertos privados, ya que hay personal de aduanas, de equipaje y de seguridad que tienen que seguir trabajando. Esta gira acabará costando una fortuna», explicó una fuente al diario británico The Sun.
