Con una ovación y fervor pocas veces vistos, fue celebrada la primera presentación de Simon Boccanegra en el Royal Albert Hall. Lo destacable es que quien se presentaba en el papel de Baritono por primera vez, es el cantante Placido Domingo que a sus 69 años demuestra que está más vigente que nunca.
La presentación de la ópera del compositor Giuseppe Verdi, tuvo una duración de tres horas. En ningún momento el cantante español se vio falto de fuerzas o con presencia de cansancio vocal. Todo lo contrario, manifestó una lección de canto en una tesitura con la que el cantante se mostro cómodo y consiguió alcanzar los tonos más altos con una facilidad pocas veces vistas en los barítonos actuales.
Ya desde el prólogo la obra requería de notorios y sonoros graves que el cantante supo manifestar, y luego en el resto de los tres actos vendrían los magníficos y tan conocidos agudos de Placido Domingo.
Antonio Pappano fue el director de escena, el cual planteo una sencilla puesta a través de cambios de luces que daban los matices visuales para acompañar al cantante en escena.
El personaje representado por Domingo, Simon Boccanegra, es un corsario que se convierte en Duque de la República de Genova tras una revuelta popular y que veinticinco años después se reencuentra con su hija (soprano rusa Marina Poplavskay) con la que había perdido todo contacto. Esto despertará en el personaje Boccanegra, viejas rivalidades con su padre Jacobo Fiesco (bajo interpretado por Ferrucio Furlaneto).
Además aparece en la obra el tenor (interpretado por Joseph Calleja) enamorado de la hija del personaje principal.
Este papel es el numero 131 de la carrera de Placido Domingo y representa mucho más que un desafío personal, al haber superado meses atrás un cáncer de colon.
No cabe duda que Placido Domingo es un ejemplo y modelo a seguir del amor a la música.
